Hoy ha sido un día muy especial, y es que hemos llegado al colegio en pijama preparados para vivir este día tan emocionante y lleno de ilusión. Hemos podido vivir en la escuela la experiencia de "El Expreso Polar", un cuento que desde el primer día que lo contamos les ha encantado, y con el que cada vez que se cuenta se hace un silencio espectacular en la clase.
No hemos tardado nada en cambiarnos el calzado para estar cómodos, y como ya somos muy autónomos en un momento hemos dejado el perchero así de bien.
Y nos hemos preparado para escuchar de nuevo el cuento e intentar aventurar qué es lo que iba a ocurrir durante la mañana.
Hemos apagado las luces para ver si ocurría algo y nos hemos quedado muy en silencio, igual que el niño del cuento cuando quiere intentar escuchar los cascabeles del trineo de Papá Noel.
Y cuando estábamos en silencio... Una revisora muy amable nos ha invitado a subir a su tren, pero para hacerlo debíamos entregar nuestro billete, y teníamos que cuidarlo para poder luego volver a las clases.
Todos los niños de infantil nos hemos ido juntos, caminando por la vía hasta la sala de usos múltiples donde hemos visto juntos la película de Polar Express (pero sólo la parte del cuento).
Una vez todos colocados y cómodos la película ha comenzado
Terminada la película nos hemos vuelto en tren a la clase, hemos recogido nuestras mantas solitos y las hemos guardado. Después nos hemos preparado un buen colacao en nuestras tazas para simular la parte del cuento en la que los niños, todos en pijama, tomaban algo dulce como el chocolate.
Cada uno ha preparado el suyo, ha echado sus cucharadas, contando en voz alta para asociar número y cantidad, y ha removido con cuidado para deshacer el colacao.
Después hemos limpiado nuestras tazas con una poquita agua. Qué mayores somos, y cómo nos gusta hacer cosas de mayores...
¡¡¡Ha sido un día estupendo!!!